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Llega un borracho a las oficinas de la Moncloa y se dirige al guardia:
“Quiero ser Presidente del Gobierno, ¿cuales son los requisitos?”
“!?Esta usted loco, borracho o es idiota?!”
“!Ay, no, pues con tantos requisitos va a ser que no…!”
Entra un borracho a una cafetería y dice, celebrando y con voz balbuceante:
¡Feliz año nuevo!
A lo que una dama le contesta:
¿Feliz año nuevo? ¿En pleno abril?
Y dice el borracho:
¿Ya estamos en abril? ¡Ay, mi mujer me va a matar, nunca había llegado tan tarde!
Un par de borrachos caminaban por la banqueta, cuando pasa junto a ellos una señora gorda muy gorda, y uno de ellos le dice al otro:
¡Mira, ahí va un tanque!
La señora lo escuchó y le soltó un bolsazo en la boca, y el otro agrega:
¡Y es de guerra!
Entra un hombre borracho a un bar, se sienta en una mesa y empieza a gritar fuerte:
- ¡Camarera, hip, cabbbmmmarera, hip!
- Señor, por favor compórtese, ¿qué desea?
Entonces el hombre saca unos pollitos de los bolsillos, los pone sobre la mesa y dice:
- Tráigame una botella de whisky para mí y para mis sobrinos.
La mujer queda muy asombrada, pero le trae la bebida. Al rato vuelve a llamar el hombre:
- ¡Camarera, una botella de tequila para mí y para mis sobrinos!
Al rato nuevamente:
- ¡Camarera, un champagne para mí y para mis sobrinos!
Entonces la mujer se acerca y le dice:
- Escúcheme, usted ha bebido de más pero no me va a decir que cree que esos pollitos son sus sobrinos.
- Por supuesto que sí, los encontré en la calle y me decían: “Tío, tío, tío, tío”.
Llega un hombre muy borracho a la comisaría de policía y dice:
–¿Puedo ver al hombre que entró en mi casa ayer?
–¿Para qué?– le pregunta un policía.
–Para que me explique como entró sin despertar a mi mujer.
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